Seúl y Tokio, que enviaron cazas para interceptar la misión, acusaron a Rusia y China de violar sus espacios aéreos, algo que fue rechazado por Moscú y Pekín.
Seúl y Tokio, que enviaron cazas para interceptar la misión, acusaron a Rusia y China de violar sus espacios aéreos, algo que fue rechazado por Moscú y Pekín.