Por Ricardo Hernández
Felipe Carrillo Puerto, Q. Roo.- Por cinco años, contados a partir de hoy, Punta Herrero, perteneciente a la Biósfera de Sian Ka’an, será una Zona de Refugio Pesquero Total Temporal.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sagarpa) lanzó un acuerdo por el que se prohíbe cualquier actividad de pesca comercial, didáctica, de fomento, deportivo-recreativo o de consumo doméstico sobre especies de flora y fauna acuática en Punta Herrero, adyacente a Tulum y Felipe Carrillo Puerto.
La restricción, explica la Sagarpa, tiene la finalidad de proteger las diversas especies que habitan en esa área.
“Las disposiciones del presente Acuerdo se aplicarán a los permisionarios, concesionarios, unidades de producción, capitanes o patrones de pesca, motoristas, operadores, técnicos, tripulantes y demás sujetos que realizan actividades de pesca en aguas de jurisdicción federal de ‘Punta Herrero'”, se lee en el documento publicado este martes en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Las personas que contravengan los acuerdos serán acreedores a sanciones conforme a lo establecido en la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentable.
La vigilancia en el cumplimiento de este acuerdo, se señala, será tarea de la Sagarpa, por conducto de la Conapesca y de la Secretaría de Marina.
El pacto se llevó a cabo con la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera José María Azcorra, quienes cuentan con una concesión para la pesca en la Zona ahora restringida.
“Que la pesca comercial de langosta espinosa (Panulirus argus) es la principal fuente económica de los pescadores del área, durante los meses en que se permite su captura (julio a febrero), mientras que en los meses cuando la langosta se encuentra en veda, la captura se dirige principalmente a especies de peces de escama marina como: pargo llorón (Lutjanus jocu), jurel (Caranx hippos), mero (Epinephelus striatus), ronco (Haemulon flavolineatum), boquinete (Lachnolaimus maximus), barracuda (Sphyraena barracuda) y sierra (Scomberomorus maculatus) entre otros”, apuntan.
De tal suerte que, la prohibición de pesca de esas especies, prosiguen, beneficiará también a “numerosas especies de importancia ecológica y a los diferentes ecosistemas presentes”.
“Los efectos positivos de las Zonas de Refugio Pesquero están directamente relacionados con la biología de las especies que en ellas habitan, por lo que se ha considerado un periodo de cinco años, como el tiempo mínimo en el que podrá apreciarse, medirse y evaluarse el efecto de crecimiento de las poblaciones de los diferentes recursos que habitan en la zona establecida en el presente acuerdo, dado el nivel de dispersión esperada de la biomasa de dichas especies hacia otras zonas de reclutamiento y pesca”, justifican.