CANCÚN.- En respuesta a la revocación de la suspensión definitiva que había conseguido un grupo de niños a través de un amparo, Gerardo Solis acusó corrupción a los jueces federales que así lo resolvieron.
“El pasado 15 de julio el Tercer Tribunal Colegiado nos revocó una suspensión definitiva que teníamos contra la construcción del hotel RIU Riviera Cancún”, comentó el abogado y activista.
Explicó que mediante el recurso 65/2020 se había logrado frenar las obras en tanto se resolvía el asunto de fondo, que luego fue revocado por los jueces Selina Haidé Avante Juárez y Graciela Bonilla, que también fallaron recientemente a favor de Kamel Nacif, en el caso de la escritora Lydia Cacho.
Corrupción por parte del hotel
“Yo digo que hay corrupción porque a nosotros no nos aceptaron pruebas y a los españoles sí. Esa es la prueba más grande que tengo”, apuntó el entrevistado.
“Yo digo que compraron a los magistrados, porque era imposible que dejaran de aplicar el principio pro natura y el principio de precaución que son tan importante para el derecho ambiental”, agregó.
“Es una cadena que va a hacer un proyecto de 160 millones de dólares” señaló Gerdardo Solis.
“Trae dinero para comprar a quien se le ponga enfrente. Trae un historial de corrupción, es la cadena hotelera que ha recibido la multa más grande en la historia de México por parte de la Profepa”, añadió.
Una multa causada por no cumplir con la Manifestación de Impacto Ambiental.
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Acusan corrupción en caso RIU Riviera Cancún
La revocación se dio luego de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aprobara la modificación del proyecto de más de 500 cuartos a construirse cerca del kilómetro 21 de la zona hotelera de Cancún.
En dicha zona se propone una planta de tratamiento de aguas residuales.
Y es que una infraestructura similar que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) administra en la parte de la zona donde se proyectó el hotel, conocida como El Rey, trabaja desde hace años al límite de su capacidad, por lo que, a decir del organismo, resulta inconcebible permitirle a la empresa española la conexión.
De acuerdo con un estudio publicado recientemente por el Colegio de Biólogos de Quintana Roo, la citada planta tiene una capacidad de 100 litros por segundo, la cual se encuentra sobresaturada y requiere una rehabilitación.
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Fonatur y MX Riusa firman convenio
Ante ello, Fonatur y la filial MX RIUSA firmaron un convenio el 9 de octubre de 2015, en el que la empresa española se comprometía a invertir 58 millones de pesos en la ampliación del equipo hidráulico El Rey.
Ahí se se tratarían las aguas provenientes del megaproyecto, además de tramitar y contar con la aprobación en materia de impacto ambiental; sin embargo, no cumplió en tiempo y forma y el convenio expiró, según se lee en documentos oficiales.
Los incumplimientos, además de las irregularidades en la aprobación de las dos licencias de construcción municipales, ha causado inconformidad en el organismo al grado de que su titular, Rogelio Jiménez Pons declaró que no permitirán la conexión, que es necesario que cuenten con su propia planta de tratamiento.
Jiménez Pons también exhortó a buscar una solución para la descarga de aguas tratadas, incluso, ofreció a RIU renunciar al proyecto y trasladarlo a Oaxaca, en terrenos administrados por Fonatur.
En el la licencia de construcción y la MIA originales no se contemplaba la planta de tratamiento, porque se planeaban descargar las aguas en El Rey.
Sin embargo, tras los retrasos de las obras a causa de amparos y recursos legales.
La empresa recientemente tramitó la modificación del mismo para incluirla y así solicitar la revocación de la suspensión definitiva.
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Ricardo Hernández