Casi mil metros cúbicos de madera, decenas de herramientas y vehículos, más de 17 mil especies amenazadas o en peligro de extinción y 40 mil especímenes de vida silvestre han sido aseguradas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) desde 2009 en Quintana Roo, derivado de diversos operativos e inspecciones.
De 2010 al 2021 la Profepa aseguró 17 mil 480 especies de flora y fauna en la entidad, enlistadas en la Norma Oficial Mexicana 059 por estar consideradas como amenazadas, de acuerdo con informes consultados por este medio.
En el mismo periodo, 199 especies consideradas en peligro de extinción fueron aseguradas en el territorio estatal.
Otras 4 mil especies sujetas a protección especial también fueron aseguradas en esos 11 años.
Fue 2021 el año con el mayor aseguramiento de todos, con un total de 13 mil 355 especies enlistadas en la NOM-059.
Y 2020 el peor, con solo una especie en peligro de extinción y dos sujetas a protección especial aseguradas.
De manera general, en las 553 inspecciones realizadas desde 2009 y hasta el año pasado la autoridad aseguró 39 mil 957 especies en Quintana Roo.
De nuevo, 2021 fue el año con más especies aseguradas: 13 mil 497.
“Hay una cultura todavía en nuestro país muy arraigada de tener animales y plantas silvestres en cautiverio de manera ilegal”, criticó en entrevista Gonzalo Merediz Alonso, director ejecutivo de Amigos de Sian Ka’an, organización conservacionista con décadas de trabajo en Quintana Roo.
Para poder tener una especie silvestre, lo correcto, comenta Merediz, es contar con una UMA (Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre), lo cual no sucede.
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Impune tráfico de especies en Q. Roo
Hay un interés muy marcado en Quintana Roo, un estado con una biodiversidad destacable, por el tráfico de especies, comentó Merediz. Esto, por parte de grandes grupos de la delincuencia organizada y de pequeños grupos de personas que se organizan para lucrar ilegalmente con flora y fauna amenazada, en riesgo o peligro de extinción.
“El tráfico de animales junto con el tráfico de personas y de drogas es, posiblemente, uno de los negocios más lucrativos no solo en Quintana Roo, sino en el mundo”, comentó el especialista.
De acuerdo con la publicación Nuestro Ambiente, dada a conocer en 2018 por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el tráfico ilícito de especies biológicas genera ganancias de entre 10 mil y 20 mil millones de dólares anuales.
Y el World Wildlife Fund (WWF) indica que el tráfico ilícito es la segunda causa de pérdida de flora y fauna del planeta, y que después de las drogas y armas, es el tercer crimen organizado de mayor impacto mundial.
Por otro lado, derivado de las verificaciones del cumplimiento de la normatividad ambiental realizadas por la Profepa entre 2009 y 2021, se aseguraron 39 mil 957 especímenes; es decir, “ejemplares vivos de flora y fauna silvestre asegurados precautoriamente” en 553 visitas de inspección.
Vale resaltar que las inspecciones fueron a la baja a partir de 2015, a mediados del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, conocido por haber recortado presupuesto de vigilancia en los diversos organismos dedicados a la procuración de la flora y la fauna y sus recursos. Si en 2009 se realizaron 79 inspecciones, para 2016 se hicieron 24 y para 2019, antes de la pandemia, apenas 18. En 2019 se aseguraron solo 164 organismos.
Inspección en mares
Desde 1996 y hasta 2021 se realizaron mil 318 inspecciones de vigilancia en materia de recursos marinos en los mares y aguas federales de Quintana Roo.
Destacó que desde 2017 las inspecciones en mares han disminuido, presuntamente por los recortes al presupuesto a este organismo y debido también a la pandemia.
Si en 2002 se realizaron 114, para 2020 apenas fueron cuatro y para 2021 solo se contaron tres.
“Por ese entonces, en la administración de Peña Nieto, se empezó a disminuir el presupuesto de la Semarnat y de la Profepa de manera contundente. Es urgente que no se hagan más recortes”, opinó Merediz.
La inspección consiste en el acto de verificar el cumplimiento de la normatividad ambiental vigente en la materia de interés y en condiciones determinadas.
Una de las acciones que también han disminuido en los últimos años son las inspecciones realizadas por la Profepa. Si en 2009 se realizaron 89 inspecciones, para 2020 no se realizó ninguna. En 2021 apenas se contó una.
En el informe sobre los resultados obtenidos en las aplicaciones de inspección y vigilancia de los recursos federales, desde 2009 y hasta el 2021, la Profepa da cuenta de mil 918.7 metros cúbicos de madera asegurada en la entidad.
En estas mismas inspecciones se aseguraron 68 vehículos relacionados al tráfico o manejo ilegal de madera en el estado, acompañados de 207 equipos o herramientas con lo cual los violentadores de la ley manejaban el recurso forestal.
En el periodo de interés (2009-2021) la Profepa emprendió mil 438 inspecciones, además de 953 inspecciones en zonas críticas forestales.
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