Aunque en Quintana Roo se ha restringido desde la pandemia los plásticos de un solo uso, la Ley de Residuos Sólidos, que frena la comercialización, distribución y entrega de los objetos desechables, parece haberse detenido, ya que comercios y grandes supermercados han retomado su utilización.

La Ley para la Prevención, Gestión Integral y Economía Circular de los Residuos del estado se publicó en el Periódico Oficial del Estado el 18 de junio del año 2019 por lo que estuvo siendo aplicada con la desaparición paulatina de plásticos como popotes en restaurantes y bolsas de plástico en los supermercados. Posteriormente a principios del 2022 se publicaron dos reglamentos que fortalecieron su uso normativo.

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No obstante, en muchos restaurantes de Cancún a petición de los clientes se siguen otorgando plásticos de un solo uso como lo son popotes, los cuales no se ha podido descontinuar su uso.
En lo que se refiere a tiendas de autoservicio, no se han podido descontinuar el uso de bolsas de plástico y se ha retomado tras la petición de clientes, que no se acostumbran a usar las de material reutilizable.

Cabe hacer mención que estas medidas surgieron con el principal objetivo atender de forma general lo establecido en la ley y entre los principales puntos se encuentran: el proceso de aprovechamiento de los residuos a través de tecnologías amigables con el medio ambiente y su transformación a energía limpia.

Además,  se reglamentó en la entidad la eliminación gradual de los plásticos de un solo uso, de acuerdo a un calendario de disminución anual de plásticos tanto en zonas continentales como insulares, empezando con un 10 por ciento en el porcentaje de sustitución, 30 por ciento, en la recuperación de productos desechables y posteriormente, para el segundo año, 20 por ciento, en sustitución y 40 por ciento, en recuperación de productos desechables.

En un segundo reglamento de Responsabilidad Extendida, enfocó la responsabilidad extendida de los productores, envasadores, comercializadores, importadores, exportadores o distribuidores de los productos que al desecharse se convierten en residuos de competencia estatal y que se encuentran enlistados como productos prioritarios.

Con ello, se buscaba la prevención, reutilización, reciclado, valorización, tratamiento y reincorporación de los residuos a la cadena de aprovechamiento, así como las disposiciones para la operatividad.