Como refrendo de ser la zona arqueológica más visitada del país, Chichén Itzá recibirá esta semana al visitante un millón de este año.
De acuerdo con cifras de Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la ciudad maya en Yucatán, que alberga una de las Maravillas del Mundo Moderno, hasta mayo de este año disminuyó considerablemente la afluencia de excursionistas, pues hasta el mismo corte de 2022 había un millón 260 mil 674 visitantes.
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No obstante, esta zona es considerada la de mayor captación de turistas en el país, seguida por Teotihuacán, Estado de México, y Tulum, Quintana Roo, con 829 mil 484 y 688 mil 286 visitantes, respectivamente.
En ese tenor, la zona arqueológica de Chichén Itzá recibió 929 mil 286 turistas.
En la estadística nacional, el aforo del turismo arqueológico y de museos fue de 8 millones 129 mil 85 paseantes, que equivale a 40.08% más que el año pasado.
LOCAL
Aunque la ciudad antes referida es la predilecta de los excursionistas nacionales y extranjeros, otras en la entidad cobran fuerza, pues Uxmal es la séptima más visitada en el país, además de Ek Balam, que ocupa la novena posición.
Aguarda Chichén Itzá por el visitante 1 millón
Peldaños abajo se encuentran otras zonas como Dzibilchaltún, Mayapán y Kabah, en el lugar 21, 28 y 30, respectivamente.
Izamal, Xkambó, Aké, Labná, Sayil y Oxkintok también destacan en el listado, aunque en lugares más abajo. Entre el 43 y 83.
RELEVANCIA
De acuerdo con el INAH, Chichén Itzá es el mejor ejemplo de los movimientos migratorios que se dieron en Mesoamérica hacia el Posclásico Temprano, ya que reúne rasgos de cultura material tanto del área maya como del centro de México, particularmente de filiación tolteca.
Es famosa mundialmente por el juego de luz y sombra que en cada equinoccio ocurre sobre la escalinata del basamento piramidal conocido como El Castillo. En este, el sol, conforme asciende sobre el horizonte, ilumina la alfarda poniente del basamento para crear triángulos de luz y sombra que parecen descender hasta la cabeza de serpiente en el desplante de la alfarda.
Este espectáculo muestra el gran nivel de conocimiento astronómico y arquitectónico que los mayas poseían, y que ha dado lugar a ser una de las culturas y regiones más estudiadas en torno a estos temas, además de la organización político territorial y la explotación de recursos.
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