Reeligen a Emmerson Mnangagwa como presidente de Zimbabue
Reeligen a Emmerson Mnangagwa como presidente de Zimbabue

Emmerson Mnangagwa, el actual líder de Zimbabue, ganó las elecciones lo que será su segundo mandato de cinco años en las elecciones generales que tuvieron lugar del 23 al 24 de agosto.

El Ministerio de Información, Publicidad y Radiodifusión de Zimbabue, citando a la Comisión Electoral, informó que Mnangagwa ganó con el 52,6% de los votos.

La Comisión Electoral anunció en su cuenta de la red social X (anteriormente conocida como Twitter) que “Su Excelencia el presidente Emmerson Mnangagwa fue declarado ganador con 2.350.711 votos, lo que supone el 52,6% de los votos”.

Su principal oponente, Nelson Chamisa, de la Coalición de Ciudadanos por el Cambio (CCC), obtuvo 1.906.734 votos, lo que representa el 44% de los votos, se destacó la participación del 69% de la población en las votaciones.

Te podría interesar: Prolongan voto ante presión en Zimbabue

Emmerson Mnangagwa

Emmerson Mnangagwa, de 80 años, revalidó su legitimidad en las urnas el 23 de agosto, después de ganar las elecciones altamente disputadas de 2018 y de asumir la presidencia en 2017 tras un golpe militar que derrocó al fallecido Robert Mugabe (1980-2017).

Apodado como “Cocodrilo”, el líder estatal obtuvo una victoria en 2018 que fue objeto de controversia en la oposición, alegando fraude electoral, pero la victoria fue confirmada por el Tribunal Constitucional del país.

A pesar de las promesas de cambio que le aseguraron el respaldo popular en ese momento, las transformaciones esperadas no se han concretado completamente.

Aunque las inversiones extranjeras aumentaron y el sector minero está en crecimiento, considerando que Zimbabue alberga las mayores reservas de litio en África, el país enfrenta a una severa crisis energética y a un alto costo de vida.

Los últimos años hay una inflación desenfrenada en Zimbabue, donde la moneda local, el dólar zimbabuense, perdió un 86% de su valor entre enero y junio de meses recientes.

Además, la campaña electoral estuvo marcada por acusaciones de represión contra voces disidentes, la prohibición de mítines opositores y la persecución con tintes políticos de líderes de la oposición.