Las tortugas se distribuyeron entre las bahías de Akumal y Media Luna, Akumal y Playa Tortugas a pesar de que hubo un incremento en la temperatura del mar. Credit: CEA

La tortuga blanca tiene posibilidad de salir del registro de especies en peligro de extinción dentro de unos cuatro o cinco años. 

Esta especie podría ser retirada de la categoría de riesgo extremo de desaparecer en estado salvaje por el incremento en la población, dijo Héctor Lizárraga Cubedo, director del Centro Ecológico de Akumal.

El campamento Tortuguero de Akumal en 2023 rompió el récord de anidaciones con mil 525; de estas, mil 265 fueron tortugas blancas, explicó. 

Se distribuyeron entre las bahías de Akumal y Media Luna, Akumal y Playa Tortugas a pesar de que hubo un incremento en la temperatura del mar. 

También se suma una mayor cultura de protección de la especie y que no hubo tantos ciclones extremos que afectara las playas como en años anteriores. 

Más anidaciones de tortuga marina en Q. Roo

Además, el Campamento Tortuguero San Martín de Cozumel cerró el año pasado con 178 mil 224 crías liberadas. 

De ese total, 3 mil 900 nidos tortuga blanca fueron fueron señalizados, que resultaron en una liberación de 74 mil 572 crías. 

Por su parte, el Comité Estatal de Protección, Conservación y Manejo del quelonio en Tulum contabilizó 62 mil nidos, 52 mil de la especie blanca.

Las otras especies que llegan a Quintana Roo son:

  • Carey (Eretmochelys imbricata).
  • Boba o caguama (caretta caretta).
  • Laúd (Dermochelys coriácea).

En 2022 se tuvieron más de 2 millones de crías de tortuga marina de diferentes especies que fueron liberadas en más de 45 playas de Quintana Roo. 

Su estadística general fue más de 37 mil de tortugas blancas, 3 mil nidos de caguama, mil 500 de carey y tres de laúd.

Amenazas a la especie 

Las mayores amenazas para las tortugas marinas son la pérdida de su hábitat, debido al

aumento del nivel del mar y al desarrollo inmobiliario en la franja costera. 

Así mismo, la contaminación en el océano donde los plásticos son altamente dañinos para estos quelonios, la temperatura de la arena y el calentamiento global, que también puede afectar en las corrientes oceánicas. 

Otro riesgo para ellas son las luces en las costas, que pueden desorientarlas mientras anidan, al igual que a las crías al momento de salir hacia el mar.

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