Por Toni Salmerón
Los productos de Pago de Vallegarcía, bodega con la tecnología de punta más avanzada, pronto aparecerán en las mesas y cartas de los hoteles de alta gastronomía de la zona del sureste, al ser promovidos por la asociación de Grandes Pagos de España.
Adolfo Hornos, experto enólogo y gerente de Vallegarcía afirmó que realizar por primera vez eventos en la Ciudad de México y visitar Cancún y Mérida redundarán en un alto crecimiento en el consumo y la distribución de sus vinos, en especial el Hipperia 2015, que fue presentado en el restaurante Cenacolo Puerto Cancún.
Refirió que las master class están orientadas a sommeliers, directores y gerentes de alimentos y bebidas y restauranteros, pues tienen un fin técnico y didáctico.
Se catan más de 15 vinos distintos con un sentido profundo de encuentro con la historia y cualidades de cada elaboración El vino tinto Hipperia que presentó Adolfo Horno, es un vino “largo en boca” por su fórmula a base de uvas Cabernet Sauvignon y Merlot, se suma a la elegancia de la Cabernet Franc y la intensidad del Petit Verdot, para acompañar una exquisita carne roja.
Aseguró que España es una de las potencias mundiales en la producción de vinos, al igual que Italia y Francia, por lo que es imperativo para la marca, así como un gran reto, posicionar los vinos en los centros de hospedaje de alta gastronomía del sureste de México.
Dijo que la expectativa es que pasen de 2 o 3 vinos españoles a un rango de 10 y hasta 20 botellas en las cartas de bebidas de los grandes hoteles.
Sobre la vanguardia tecnológica de sus viñedos, precisó que cuentan con su propio laboratorio con personal muy calificado para la evolución de los vinos y todos los procesos se realizan bajo un estricto control analítico.
Detalló que la decisión más difícil que enfrenta el equipo de trabajo es el embotellado, ya que no sólo es verter el líquido, sino representa introducir en una botella el carácter y la personalidad de Villagarcía.
Resaltó que los vinos en su amplia variedad de gama, ya sean blancos, espumosos, tintos, dulces y generosos, puede acompañar a una gran calidad de comidas, como el mole, la repostería mexicana y los mariscos.
“El mundo del vino es tan amplia como la gastronomía”, aseguró. La bodega de Pago de Vallegarcía se encuentra en la localidad de Retuerta de Bullaque.
Sobre un suelo pobre y arcilloso. Su filosofía es elaborar unos vinos de muy alta calidad de composición equilibrada para crianza en barrica y envejecimiento en botella.
La bodega está situada a 850 metros del nivel del mar, tiene una extensión de 31 hectáreas y un clima continental.
El suelo, como se indica, lo forman materiales ácidos muy evolucionados procedentes de la erosión.
Entre los vinos que comercializan está el Vallegarcía Viognier, blanco fermentado parcialmente en barrica de roble francés. También los tintos Vallegarcía Syrah y Vallegarcía Cabernet Sauvignon Merlot, catalogados como vinos sabrosos y frutales.
En sólo dos años, las cosechas han dado sus frutos y son considerados de alta calidad a pesar de la juventud del viñedo. De estos vinos de barrica de roble francés, el 80% es para consumo nacional y el 20% para exportación.