Por Elisa Rodríguez
CANCÚN, Q. Roo.- Grupo Murano invertirá en Quintana Roo mil millones de dólares para construir el Grand Island Cancún, un complejo turístico de tres mil habitaciones, anunció Marcos Sacal, director general de la firma, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se desarrollará en la zona hotelera de Cancún en dos fases: una iniciando ya a partir de este próximo trimestre, para comenzar a operar en el año 2022; y la segunda fase concluiría en el 2024.
Se estima una creación de empleos directos durante el levantamiento de alrededor de siete mil 500 empleos, y durante la operación, alrededor de 12 mil entre directos e indirectos, para llegar a una totalidad aproximada de 20 mil trabajos creados durante la vida del proyecto, expuso.
Explicó que el financiamiento está siendo otorgado en una parte por Bancomext, y dos bancos extranjeros que de alguna forma reiteran su interés en seguir invirtiendo y apalancando proyectos en el país.
Prevén que durante la fase de la obra haya un enfoque de que sea por lo menos del 85% de proveedores nacionales, y durante la construcción, por arriba del 95%.
También durante la primera fase, abriendo el año 2022, se estará desarrollando el centro de convenciones más grande actualmente de Cancún, lo cual podrá alojar grandes eventos a nivel mundial que hoy en día no pueden llegar. Se estima su apertura en ese mismo año y estará ubicado dentro del mismo terreno. El espacio utilizable que tendrá es aproximadamente de diez mil metros cuadrados, precisó el empresario.
BUENAS CIFRAS
Según el secretario de Turismo federal, Miguel Torruco, presente en la Matutina, esta inversión es de las más grandes que se haya hecho en un hotel en los últimos 30 años, y es una buena noticia de la confianza que tienen inversionistas mexicanos en la actual administración.
Informó que el turismo internacional tuvo un crecimiento de 7.6%, con respecto al año anterior, en los primeros nueve meses del 2019.
De enero a agosto de este año llegaron 29.8 millones de visitantes foráneos, quienes gastaron 17 mil 150 millones de dólares en el país.
Por su parte, el presidente López Obrador agradeció la confianza de los inversionistas, entre quienes está el ingeniero David Serur, quien presentó el proyecto de los segundos pisos para el entonces Distrito Federal, cuando López Obrador gobernaba la capital.
Además, extendió un agradecimiento a la Secretaría de Marina, que dispersó la actitud pesimista que había en Quintana Roo por el incremento del sargazo.
“Fuimos muy cuestionados, pero lo cierto es que se resolvió el problema porque era cosa de poner orden, elegir un mando único, entregarle la responsabilidad a la Secretaría de Marina, y ahora tenemos las playas limpias de sargazo en general, y siguen llegando miles de turistas a Quintana Roo”, indicó.
REACCIONES
Por su parte, en Cancún, ante el anuncio del proyecto turístico Grand Island Cancún I y II, la secretaria de Turismo en la entidad, Marisol Vanegas Pérez, opinó que es una noticia positiva para la inversión; sin embargo, también podría generar la saturación de servicios de la zona hotelera.
La opinión integrantes del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCE) se divide en torno a la viabilidad de su construcción, al considerar que el área está saturada y se debe replantar si vale la pena una financiación de esa naturaleza, desde la óptica de la conservación del medio ambiente.
Las entrevistas se realizaron por separado, en el marco de la presentación del Plan Maestro de Turismo Sustentable. Venegas Pérez destacó: “Si tienen los permisos correspondientes, nosotros les daremos la bienvenida y estaremos atentos a que generen todos los mecanismos para mitigar y poder manejar de manera eficiente los residuos y su acción”.
Consideró que hace algunos años esta noticia hubiera sido recibida con mayor beneplácito; sin embargo, ahora abre la pregunta si la zona hotelera de Cancún, una franja de 28 kilómetros de largo, cuenta aún con la capacidad para una obra de tal magnitud.
Por su parte, la dirigente del CCE, Inna German Gómez expuso que el proyecto podría significar una contradicción en tema de sustentabilidad ambiental, porque hay otros planes, como el de Tajamar, que contaban con todos los permisos y se ha truncado en su concreción.
Aparte, el ex presidente de Asociados Náuticos de Quintana Roo, Roberto Díaz Abraham, dijo que en este momento Quintana Roo debe replantearse si vale la pena una inversión de esa naturaleza contra la conservación del medio ambiente, y si hay la capacidad de carga, al considerar que el área turística de este polo ya no tiene capacidad para más construcciones en ninguna de sus fases.