En nuestra agitada vida moderna, cada vez más se nos exige consumir alimentos de mayor calidad y seleccionar ingredientes que realmente beneficien nuestra salud, por eso en esta ocasión te presentamos al shitake y al maitake, dos hongos usados tradicionalmente en la cocina japonesa.

Hoy en día, tenemos acceso a información sobre los aliados que no solo nos brindan sabores placenteros, sino también mejoran el funcionamiento de nuestro organismo.

 

Quizás has escuchado sobre las plantas y hierbas adaptógenas, las cuales, al incluirlas en nuestra alimentación, han demostrado ser de gran ayuda.

Numerosos estudios respaldan los beneficios de los adaptógenos presentes en algunos alimentos, ya que ayudan a nuestros órganos a restablecer el equilibrio y adaptarse a diferentes tipos de estrés, como el causado por la falta de descanso, una alimentación desequilibrada o la ausencia de ejercicio regular.

Estos adaptógenos controlan el cortisol, la hormona que nuestro cuerpo segrega cuando se siente “amenazado”, y que a menudo está relacionada con enfermedades crónicas.

Si bien existen adaptógenos que se consumen en forma de suplementos alimenticios, como el ginseng, el cordyceps, el reishi y la chlorella, también podemos incorporarlos en nuestras preparaciones diarias.

Shitake y maitake; los benéficos hongos japoneses que deberías conocer

Los hongos, como el shitake y el maitake, son ejemplos de adaptógenos que forman parte fundamental de la cultura asiática y que actualmente se pueden encontrar fácilmente en nuestro país, ya sea frescos o deshidratados.

Desde el punto de vista gastronómico, el shitake, también conocido como champiñón japonés, goza de gran aceptación en las cocinas de todo el mundo debido a su versatilidad, consistencia y sabor particular.

A diferencia de otros hongos, el shitake no es insípido, su textura es deliciosa y añade un toque extraordinario a cualquier plato en el que se utilice.

Incluir porciones de shitake o maitake en nuestra dieta diaria es muy sencillo y no requiere preparaciones complicadas.

Podemos agregarlos a sopas de verduras para aumentar su valor vitamínico y sabor, utilizarlos como proteína acompañante en salsas para pasta, como guarnición en diversas preparaciones, reemplazar el pescado en un ceviche e incluso disfrutarlos en una deliciosa quesadilla cuando nos apetece un antojo saludable.

Las posibilidades culinarias que brindan el shitake y el maitake son tan amplias como nuestra imaginación lo permita.

Ambos hongos se convierten en excelentes aliados para elevar el nivel de cualquier receta sencilla y convertirla en algo extraordinario, sabiendo que nuestro organismo lo agradecerá al transformarse en bienestar.