Trece es el número de precandidatos presidenciales que mantienen vivas sus expectativas de ganar el proceso de selección del Frente Amplio por México (FAM).

Los trece enfrentan ahora la tarea de recabar 150 mil firmas de apoyo para mantenerse en la carrera; pero, pese a que el número de apoyos no parece imposible de conseguir, no muchos lo lograrán.

¿Qué pasará con el proceso del FAM, si solo dos o tres cumplen con ese requisito? ¿Se modificará el proceso o se mantendría para culminar, como está previsto, con una elección primaria el 3 de septiembre próximo?

La pregunta viene al caso por los resultados de las encuestas recientemente publicadas, que conceden a Xóchitl Gálvez una ventaja casi inalcanzable sobre sus más cercanos adversarios internos, Santiago Creel y Enrique de la Madrid.

Ayer el senador Germán Martínez hizo una propuesta que no es descabellada.

Si la ventaja es tan abierta, ¿tendría caso seguir en un proceso que desgastará a partidos y aspirantes?

O ¿tendrían los rivales políticos de la senadora hidalguense la altura de miras para declinar a su favor y con ello abreviar el trámite?

Dicho escenario no está contemplado, por el momento, por las dirigencias de los partidos del FAM ni las organizaciones civiles que se sumaron.

En todo caso, habrá que esperar hasta el 10 de agosto, cuando se informe quienes de esos trece personajes alcanzaron a juntar las 150 mil firmas de apoyo establecidas como requisito en la convocatoria.

Para esa fecha, el FAM habrá levantado la primera encuesta para conocer la percepción que la sociedad tiene de cada uno de los aspirantes.

El proceso marcha bien, pese a las intermitencias de la página creada para el registro de firmas; las quejas sobre las fallas iniciales del sistema ni siquiera fueron de los aspirantes, sino de los ciudadanos que participan en el ejercicio.

¿Podría ser Xóchitl Gálvez, en una de esas, candidata de unidad?

Podría, sin duda.

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“Alguien dice por ahí, no todo es tecnología. Pero seguridad sin tecnología es no tener los resultados a los que aspiramos”, dijo Marcelo Ebrard.

El excanciller respondió así a Claudia Sheinbaum, quien días atrás había cuestionado el programa de seguridad Angel propuesto por Ebrard en el caso de que ganara la presidencia.

Ebrard amplió ayer los alcances de su programa para combatir la inseguridad.

Propuso instalar en todas las escuelas del país y sus perímetros un sistema de cámaras que estén interconectadas.

“Se trata de devolver la tranquilidad a las familias y que los niños vuelvan a jugar en las calles y espacios públicos’’, dijo.

Para ello se hará uso de la Inteligencia Artificial, cámaras, drones, reconocimiento facial y reconocimiento morfológico.

Este plan prevé la instalación de cámaras en las 255 mil escuelas del país y sus alrededores.

Se va a crear el Enlace Angel Violeta y las Casas Violeta, además de la instalación de cámaras en espacios y transporte públicos.

Desde cualquier celular, las mujeres podrán estar en contacto con autoridades para alertar cualquier riesgo o abuso en su contra.

Propuso además “multiplicar por 5’’ la capacidad de investigación de las fiscalías de los estados y de la FGR.
La tecnología puede determinar la diferencia, reiteró.

Ebrard reconoció que se requiere una reforma judicial, pero sostuvo que su planteamiento es el corazón para tener la tranquilidad que necesitamos.

“Seremos el país que tenga de manera más rápida la macro aplicación en materia de seguridad’’, prometió.

A ver.