El escenario con el que comenzó la carrera de las corcholatas en pos de la candidatura presidencial cambió drásticamente en un mes: la oposición no tenía una figura visible que les hiciera sombra y ahora que apareció una, saben que si no ganan el premio mayor ningún otro es atractivo y muchos menos seguro.
A las corcholatas morenistas ya les comenzó a preocupar qué harán en todo el tiempo que resta para que inicien formalmente las campañas, en marzo del próximo año.
Porque una cosa es tener los reflectores (y recursos) de los cargos públicos de alto nivel y otra vivir de sus ahorros sin la influencia del puesto.
Ni modo que vayan a regresar a sus puestos.
No se ve que Adán Augusto López Hernández pueda volver a la Secretaría de Gobernación; ni Ebrard a la Cancillería y mucho menos a Claudia Sheinbaum regresando a la jefatura de Gobierno de la CDMX.
Los premios de consolación no dejan de ser atractivos, pero qué tan buenos serán depende de los resultados totales de las elecciones de 2024.
Por ejemplo, al segundo lugar se le garantizó ser el coordinador de la bancada de Morena en el Senado; al tercero, coordinador de la bancada guinda en la Cámara de Diputados y al cuarto, un lugar en el gabinete.
Pero nada le garantiza al partido oficial tener las mayorías que presume ahora en el Congreso.
¿Le interesaría a Adán Augusto encabezar una bancada en el Senado o los diputados que no fuera la mayoritaria?
¿O a Ebrard, que ha trabajado 40 años para llegar a la Presidencia?
Monreal ya ha sido coordinador parlamentario y seguramente no le atrae ningún premio de consolación, mucho menos la oferta de ser integrante de un gabinete que nadie puede garantizar ahora, será morenista.
¿Y qué tal si el puesto ofrecido en el gabinete es el de secretario de Medio Ambiente, o de la Función Pública, entidades desaparecidas en este sexenio?
Las carteras más importantes en el Gabinete siguen siendo las Secretarías de Gobernación, Hacienda, Bienestar (antes Desarrollo Social, que maneja una bolsa de recursos multimillonarios) y Relaciones Exteriores.
¿Una de esas sería para Monreal en caso de que Morena gane la Presidencia?
¿Y qué hay para el quinto y el sexto lugar? Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco sin duda aceptarían hasta la dirección de la Profeco, pero para el quinto y sexto lugar no se habló del premio de consolación.
A ver.
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No se conoce bien a bien el alcance del acuerdo tomado ayer por la mayoría de los consejeros del INE.
Porque se suponía que había ya un proceso de fiscalización en marcha, pero ayer se acordó fiscalizar los gastos en los mítines de los precandidatos presidenciales de todos los partidos de oposición.
La novedad es que la Comisión de Fiscalización del órgano electoral se apoyará en las OPLE’s, es decir, en los institutos electorales locales, que son quienes tienen de primera mano la información sobre espectaculares, bardas y utilitarios.
Suena bien, desde luego, en razón de la transparencia y el respeto a la ley, pero habrá que esperar a las reglas que les ordenó el Tribunal Electoral establecer para conocer el alcance de la decisión tomada ayer.
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Algo deben percibir desde Palacio Nacional para relanzar la ofensiva judicial en contra del presidente del PRI, Alejandro Moreno.
Aunque las casas que se catearon ayer en Campeche no eran de su propiedad, ahí quedó el mensaje.