Todo apunta a que habrá un conflicto “poselectoral’’ en Morena, luego de que se anuncie el nombre del candidato presidencial del partido de López Obrador.

Ebrard en pie de guerra: “no vamos a claudicar’’

Ayer por la mañana, Marcelo Ebrard se reunió con unos 150 operadores de su precampaña, a quienes agradeció el trabajo y anunció su decisión de pelear cada voto de cada acta computada.

Ebrard dijo en la reunión que había caminado junto a López Obrador los últimos 24 años de su carrera con la finalidad de defender el respeto al voto.

“No puede ser que ahora se esté perdiendo está lucha’’, dijo.

El excanciller aseguró que, si ese había sido el sentido de la lucha en Morena, él no iba a dejar de defender sus votos “hasta impugnar todas las actas con resultados sospechosos’’.

Durante la reunión, algunos de sus operadores políticos identificaron como “Operación Centinela’’ la trama de ayudas oficiales y extraoficiales a Claudia Sheinbaum.

El resultado del conteo de las encuestas hechas por Morena y cuatro sondeos “espejo’’ será dado a conocer hoy a las 17:00 horas en el World Trade Center.

No se sabe si estarán presentes los precandidatos o si se les informará antes el resultado.

Una vez conocido el nombre del ganador, podría darse una reunión con López Obrador en Palacio Nacional “para informarle’’ el resultado del proceso.

Hasta ayer los únicos que se habían manifestado respecto al conteo habían sido Ebrard, para expresar “su preocupación’’, y Sheinbaum, a través de sus operadores, para decir que todo va en calma.

Si se confirma la victoria de Sheinbaum, Marcelo Ebrard no se quedará con los brazos cruzados, a menos que desde Palacio Nacional le impongan un bozal.

Pero eso se ve difícil porque el exjefe de Gobierno y excanciller no quiere el premio de consolación pactado al inicio de las precampañas guindas, que sería, en su caso, la coordinación de la futura bancada de Morena en el Senado.

Así se pactó desde el principio; el tercer lugar será el coordinador de los diputados de Morena y el cuarto lugar tendrá un lugar en un futuro gabinete presidencial, si el partido conserva el poder.

La consultora Fitch Ratings cambió de estable a negativa la calificación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, sencillamente por el relajo que se traen su administración y el Gobierno federal.

Las consideraciones técnicas de la decisión son amplias, pero se reducen a que el Fobierno, con la orden de reducir de 51 a 43 las operaciones por hora en el aeropuerto capitalino y las condiciones casi de miseria en las que se encuentran las dos terminales constituyen un riesgo para sus finanzas.

Esto es, que las decisiones “inteligentes’’ que se han tomado sobre el aeropuerto ponen en riesgo el refinanciamiento de los bonos que emitió el propio AICM, por mil 400 millones de dólares, con vencimientos en el 2026 y 2028.

Reducir las operaciones y dejar que las terminales 1 y 2 se caigan a pedazos por falta de mantenimiento representará menos ingresos al propio aeropuerto y riesgos de que no puedan responder a sus acreedores.

Y eso de recuperar la Categoría 1, ni soñarlo.

A las frases “ciencia neoliberal’’, “competitividad espuria’’, agregue usted la siguiente, cortesía de Alicia Vázquez Luna, secretaria de Protección y Auxilio Ciudadano de Morelos:

“No se han podido erradicar los robos (en la carretera Cuernavaca-Temixco) porque las llamadas (de auxilio) son posteriores al robo’’.